Esta es una historia real. Le sucedió a la amiga de una amiga...
Historia N° 1- La primera impresión.
Era la primera vez que Paola salía a rumbear con los amigos de Enrique. Llegó una amiga de él y a Paola le cayó como gancho al hígado. Llegaron al sitio donde iban a bailar y en medio del baile la tipa le hacía ojitos a Enrique. Paola harta de las miraditas y de comentarios inoportunos de la tipa en cuestión, se llevó a Enrique aparte y decidió preguntarle qué coño pasaba con la dichosa amiga. Él le decía que nada, que era imaginación de ella. Siguieron bailando y la cuestión continuaba. Paola se enojó y en últimas le terminó respondiendo a la tal amiga de Enrique. Nuevamente apartados, hablaron del asunto y Paola le dio un ultimátum: o le decía que carajos había ahí con la tipa o ella se largaba y listo. Finalmente, Enrique terminó confesando que la amiga en cuestión era la mejor amiga de una ex y que al parecer, la tipa había gustado siempre de él. Paola sintió un alivio, después de todo no era su imaginación.
Historia N° 2- El beso fallido.
Andrés y María tenían un mes sin verse. Andrés fue a visitar a María, salieron a caminar y en un parque solo, Andrés se detuvo e intentó besar a María. María volteó su rostro rechazando el beso sin explicación alguna. No estaban disgustados, ni siquiera María comprendió qué le sucedió y se disculpó con Andrés.
Cuando llegó la hora en que Andrés debía despedirse, besó a María, quien esta vez no le retiró la cara pero no se sintió del todo bien con el beso. Fue una sensación extraña.
A los 15 minutos, María recibe una llamada de su amiga Margarita, quien le pregunta si habló con Andrés. María, extrañada le dice que se acaba de ir pero que no hablaron de nada en especial y obviamente, omite el incidente del beso. Margarita, luego de dar mil vueltas, termina confesándole a María que el día anterior se había besado con Andrés y que se suponía que él se lo iba a contar esa noche, cosa que evidentemente nunca pasó. María sonrío y todo tuvo sentido.
Historia Nº 3- Berta
Daniel asistió a un evento de su universidad en otra ciudad. Cuando regresó, fue a visitar a Marta, su novia. Daniel llegó contando lo bien que la pasó con sus nuevas amigas, sin embargo Marta notó cierta emoción particular al mencionar a una tal Berta. Cabe decir que Daniel era un tipo de pocos amigos y al regreso de ese viaje, parecía otro. Marta en parte se alegró por él; ya era hora que tuviera amigos, aunque con el pasar de los días, la alegría de Marta se convirtió en confusión. Daniel solía ser frío e incluso Marta debió volverse fría con sus amistades para evitar malos entendidos con Daniel, y de repente, Daniel era todo lo que alguna vez criticó de Marta e hizo que cambiara.
Marta solo pensaba en que de alguna forma él quería conservar sus nuevas amigas y dejó fluir las cosas sin decir nada. Algo le inquietaba, algo no estaba bien. Daniel seguía mencionando a Berta para todo y en cada conversación surgía ese nombre que tan fastidioso se había hecho para Marta.
Abiertamente, Marta lo cuestionó sobre si tenía sentimientos especiales por la susodicha y Daniel negó todo, alegando que era solo la novedad de tener amigas y que esa era la más cercana.
Marta no quedó tranquila con esa respuesta y poco a poco fue descubriendo que incluso Daniel le mentía u omitía cosas cuando se trataba de Berta. En una confrontación, Daniel terminó confesando que sentía atracción por Berta incluso desde antes del dichoso viaje.
Adriana llamó a su novio Felipe antes de salir. Se suponía que iban a salir por la noche a un bar y que Felipe, quien había estado enfermo, iba a pedir el permiso para salir a pesar de que probablemente su padre le dijera que no ya que no estaba del todo mejor. Felipe debía permanecer en casa para obtener el permiso. Adriana salió con Jairo, su amigo, al supermercado y de regreso, le entró un impulso de desviar su camino de la calle de siempre por otra calle diferente, donde casualmente vivía la ex de Felipe. Jairo insistía en que no tenía nada que buscar por esa calle sino problemas, que mejor siguieran derecho. Adriana no escuchó a Felipe y siguió por la calle de la ex . Al pasar por la casa de la ex, vió bajar a un amigo de Felipe, quien se suponía estaba visitándolo. Adriana llamó de nuevo a Felipe y no le contestó. Luego de un rato, Felipe llamó a Adriana, quien escuchó ruido y una voz de fondo que reconoció al instante: "¡Ya estás llamando a esa!". Felipe intentó mentir y dar una excusa rebuscada... Adriana lo mandó a la mierda.
Historia Nº 5- La variable en la ecuación.
Carmen estaba saliendo con Iván. Iván dejó olvidada en un taxi una herramienta nueva yendo a su trabajo. Buscó como loco, llamó a amigos y a la compañía donde había solicitado el taxi pidiendo que por favor le devolvieran su herramienta. Carmen pasó la tarde con él y, hasta el momento en que se fueron, no habían noticias del bendito aparato. Yendo en bus camino a la casa, Iván recibe una llamada de "alguien" desde su lugar de trabajo. Carmen no preguntó quien era y solo alcanzó a entender que el taxista había ido a entregarle el artículo y que se lo habían asegurado allá, sin embargo, algo en el tono de voz alertó a Carmen, pensando automáticamente "Es mujer y tienen su cuento."; incluso tenía un nombre en su cabeza. Carmen lo dejó pasar y solo se alegró de ver a Iván aliviado por la aparición de la dichosa herramienta.
Iván solía decirle a Carmen "jugando" que tenía 3456 viejas más...Eran las variables en la ecuación pero según él, Carmen venía a ser la constante. Carmen sabía que al menos habían dos variables más en la dichosa ecuación y tiempo después, cuando se aburrió de sentirse una variable más y logró despejar dos de ellas, dejó a Iván. Sin embargo, no fue sino un año después de haberlo dejado, cuando en medio de una pelea de la nueva novia de Iván con una compañera de trabajo de ambos sus dudas se confirmaron, despejando por fin la variable de la llamada telefónica. Si, era el nombre en su cabeza y efectivamente, tenían su cuento para las fechas en que Carmen e Iván salían.
Iván la miró y agachó la mirada. Carmen sonrío porque una vez más, como en todo lo relacionado con Iván, tuvo la razón.